Mesa de juegos

Todo o casi todo lo relacionado conmigo y con los juegos de mesa. O el mundo de los juegos de mesa desde mi punto de vista.



sábado, enero 27, 2007

Juegos abstractos recientes

Hace algún tiempo dije que los juegos abstractos estaban pasando una mala racha y que únicamente los últimos juegos del proyecto GIPF y el Arimaa destacaban sobre los demás y ambos por motivos diferentes pero bien determinados. Los primeros por ser ediciones comerciales debido a que están dentro del Poyecto de Kris Burm y el segundo por el incentivo económico que ofrece su inventor.

Afortunadamente estos últimos días he estado recopilando, analizando y repasando las últimas creaciones en este campo y me he quedado con una buena sensación general.

El más popular de los juegos que voy a destacar es Exxit de Vincent Everaert.
Exxit es un juego abstracto de estilo influenciado por los juegos del proyecto GIPF, muy táctico y combinación de varios elementos diferentes. (nota: El juego gipf es el único de proyecto que no es de estilo GIPF) Vincent ha utilizado el movimiento de columnas ideado creo yo que por Michael Shuck en el año 2000 en su juego Tumbling Down pero sobre un campo de baldosas hexagonales que va creciendo y reglas para que existan movimientos forzados. El sistema de movimiento de columnas del Tumbling Down es muy bueno y original y en Exxit se copia tal cual, aunque al igual que en Tumbling resulta algo inelegante cuando el movimiento termina drásticamente al llegar al final del tablero. Mi juego Pilare también se basa en la misma idea para mover las columnas aunque los movimientos no tienen que ser rectos lo cual soluciona el problema de inelegancia anterior. Salvo esto Pilare y Exxit tienen muy poco en común ya que los objetivos son muy diferentes y además el estilo de Pilare es muchísimo más clásico y familiar.
De todas formas, esto prueba que el movimiento de columnas propuesto por Schuck, es muy rico y quizás de lugar a varios juegos más en el futuro.

Otro juego muy interesante es el Papagra de Nick Bentley que contiene una idea muy nueva y elegante. Si un jugador tiene fichas negras, el otro tiene fichas blancas y solo puede haber una ficha sobre una casilla entonces las casillas de un tablero pueden estar en 3 estados. Con una ficha blanca, con una ficha vacía o con una ficha negra. Según se van poniendo fichas, se van formando grupos conectados de fichas blancas, fichas negras o casillas vacías. (Al principio de la partida solo hay un grupo, que además es de fichas vacías y que lo forman todas las casillas del tablero) Según se va jugando se dan situaciones en las que un grupo blanco o negro es igual en forma geométrica a algún grupo de casillas vacías, entonces el jugador que ha formado ese grupo se dice que lo ha emparejado. Una idea fantástica sin duda, solo queda buscar una mecánica convincente que la haga funcionar. La forma con la Nick lo intenta en Papagra no me gusta pero la idea en si es tan potente que por si misma justifica el juego.

El último juego que quiero destacar es uno del prolífico Mark Steere. Mark tiene un estilo muy similar al mio, a ambos nos gusta hacer juegos con pocas reglas, elementos simples, jugables por definición y de apariencia clásica. Mark tiene una web en la que ofrece gratuítamente las reglas de todos sus juegos e incluso permite uso comercial de ellos por parte de otras personas. Mark es conocido por su primer juego y más famoso llamadol Tanbo pero el juego que destaco esta vez es una de sus últimas creaciones y el que el cree que es el mejor de todos ellos el Cephalopod. En Cephalopod las fichas son dados de seis caras (aunque nunca se lanzan, es un juego de información perfecta y podrían ser sustituidos por columnas de fichas pero visualmente no sería tan atractivo). Se juega sobre un tablero de 5x5 y básicamente la idea consiste en comer dados al introducir uno nuevo ortogonalmente adyacente a varios siempre y cuando en el dado que introduzcas puedas ponerlo con el valor de las suma de los valores de los dados que vas a comer. Lógicamente nunca será posible comer un dado con un valor de 6 así que la partida terminará en algún momento, cuando juegas un dado en alguna casilla en la que no se puede realizar ninguna captura el dado debe ser jugado mostrando el valor de 1, pero si las capturas son posibles es obligatorio capturar y las capturas pueden hacerse de dados propios del oponente o de ambos jugadores al mismo tiempo.

Exxit puede jugarse on-line en boardspace.net y hay una versión de Cephalopod para Zillions of games

jueves, enero 04, 2007

El último juego perdido (II)

Una vez allí me di cuenta de que todo había sido una tontería. Quiero decir, que si el objetivo de mi desplazamiento era determinar la veracidad del manuscrito estaba perdiendo el tiempo ya que sencillamente no dispongo de ningún conocimiento al respecto. No obstante, tras hacer esta reflexión me di cuenta de que también había sido una tontería pensar que pudiera ser falso pues no se puede encontrar interés alguno en que me intentara engañar, ya que lo único que le podría haber reportado hacer algo así sería el haber perdido horas y horas de tiempo.

El contenido del texto ya lo conocía por la correspondencia mantenida con anterioridad. Mi contacto mantenía que las reglas no estaban detalladas y que lo que existía era una descripción muy básica del juego, como queriendo explicar a grandes rasgos a que jugaban los esquimales pero sin interés en que fuera aprendido por otras personas. Yo, en cambio, no estaba en absoluto de acuerdo con este punto, pues en el manuscrito había dos páginas dedicadas al juego de "El 53" (con título y todo) y como expongo a continuación, aunque no nos era posible obtener una reconstrucción completa, había algunos detalles muy específicos de la mecánica que daban a entender los contario.
Quizás lo que sucedía es lo que muchos aficionados a los juegos ya sabemos y hemos padecido: ¡Qué difícil es escribir bien un reglamento! Y si para nosotros es díficil tampoco podemos esperar mucho de una persona que seguramente redactaba el primer reglamento de toda su vida.

A continuación detallo la parte del reglamento que consensuamos en aquel momento.

- El tablero consiste en una linea de 14 casillas.
- Cada jugador tiene 7 fichas.
- Al principio de la partida el tablero está vacío.
- La partida termina cuando el tablero está completamente lleno.
- Las fichas se mueven en un único sentido, ambos jugadores mueven en el mismo sentido.
- En cada turno, un jugador tiene la opción de introducir una ficha en el tablero o mover una que ya se encuentre en el.
- Cuando se introduce una ficha, se coloca en la primera casilla libre del tablero.
- Una ficha se mueve tantos espacios como el número de fichas que haya en el grupo de "fichas consecutivas" al que pertenece.

Interpreto que no hay capturas ya que la partida termina con todas las fichas en el tablero. También supongo que no puede haber varias fichas sobre una misma casilla y de la misma manera que no se puede mover a una casilla ocupada. Esto puede parecer que es suponer demasiado, porque se puede pensar en que las piezas capturadas salen del tablero y tienen que ser reintroducidas, pero la práctica ha demostrado que esto daría lugar a partidas eternas y por eso me permito descartarlo.

Lamentablemente no nos pareció que la condición de victoria estuviera nada clara. Tan solo se decía que: "El jugador que más haya avanzado sus fichas es el ganador."

Como el lector puede comprobar esto es muy confuso, pues opciones como: "Quién más avance una de sus fichas es el ganador", "Quién tenga sus x primeras fichas por delante de las x primeras fichas del oponente es el ganador" parecen razonables (aunque aprovecho para decir que en la práctica no son nada interesantes)

Yo, en casa, ya había trabajado mucho sobre esto y se me habían ocurrido condiciones de victoria de varios tipos algunas más divertidas que otras, hasta eché alguna que otra partida con mi contacto, pero que dudo que se correspondieran con las de verdad.

Por la emoción del encuentro y la decepción de no poder determinar al completo las reglas del juego nos despedimos con un sabor agridulce. Aquella noche, supongo que por lo vivido durante el día, casi no pude dormir. Estaba obsesionado con encontrar la condición de victoria. De dar tantas vueltas a la historia, empecé a pensar que a lo mejor mi contacto, aprovechándose de que no se noruego, había ocultado deliberadamente la última regla y que me había utilizado para descifrar las demás. ¡Tonto de mi! Si hubiera sido más listo podría haberme presentado aquel día por sorpresa con mi amigo Taral y haber tenido la garantía de conocer el contenido del texto al 100%. Pero claro quien iba a pensar el algo así.

Una vez de vuelta a casa, mi paranoica teoría de aquel día cobró más fuerza. Yo seguí investigando y escribiendo a mi contacto, pero desde que volví del viaje, y ya ha pasado casi medio año, no he obtenido de él ninguna señal de vida.

[continuará...]

martes, enero 02, 2007

El último juego perdido

Empezaré por el principio.

Hace algunos años leí acerca de las exploraciones polares y en particular sobre la vida de Roald Amundsen. Quedé fascinado por aquellas aventuras al límite de lucha contra la naturaleza en la que prácticamente todo valía, tanto que nunca quise dejar de seguir sabiendo más y ante la escasez de literatura en castellano al respecto tuve que buscar libros en inglés e intentar buscar cosas más específicas en foros especializados de internet, donde pude conocer virtualmente a varias personas más que compartían esta afición que había nacido en mi.

Durante varios meses estuve escribiéndome con un noruego, descendiente directo de uno de los seis exploradores que participó en la expedición del Gjøa en el descubrimiento del Paso del Noroeste. Estrechamos cierta amistad, lo cual propició que también habláramos de otras cosas a parte de las expediciones polares. Esto dio pie a que en algún momento le comentara mi afición por los juegos de tablero y esto produjo una respuesta que instantáneamente me puso los pelos de punta y a continuación reproduzco una traducción literal al castellano del mensaje que recibí.

Querido Jorge,

Sabiendo ahora que desde niño te gustan los juegos de tablero, te fascinará saber que dispongo de un manuscrito en el que se describe una especie de juego de tablero.

Aparentemente, la tripulación del Gjøa pudo aprenderlo en alguno de los contactos con esquimales durante los dos inviernos que pasaron en lo que hoy se conoce como Gjøa Haven.


Tristemente, me temo que no dispongo de una descripción completa del juego aunque si hay una diagrama del tablero y alguna anotación sobre las reglas. No se detalla el nombre original con el que los esquimales se referían a el, pero para los exploradores era “El 53”.

Como ya se que es lo próximo que me vas a pedir, te recuerdo que por el momento no estoy interesado en que los manuscritos que conservo se hagan públicos y por esto no te puedo enviar una imagen escaneada del documento.

Saludos cordiales,

xxx xxx (lógicamente por mi propio interés y por el de mi contacto debo mantener su anonimato)

A este mensaje le siguió una apasionada correspondencia en la que mi contacto me facilitó todos los datos que disponía al respecto. Yo por mi parte intenté reproducir el juego y le di forma creando lo que por la descripción más se ajustaba a lo que podría ser el reglamento.

El juego era sencillo y de aspecto primitivo, lo cual a priori, me hacía creer en mi fuente, pues el juego que proponía era diferente a todo lo conocido y había propuesto algo muy coherente pese a no ser especialista y ni si tan siquiera aficionado a los juegos de mesa.

Y ahora quizás los que me conozcáis entenderéis que mi luna de miel a un lugar tan poco habitual como Noruega tenía que tener una finalidad oculta. Entendiendo que estaba gastando incontables horas de tiempo en algo de lo que no tenía pruebas mi contacto me invitó a que pasara un rato tomando unas cervezas en un bar de la bella ciudad de Bergen con el fin de enseñarme aquel manuscrito.


[continuará...]

lunes, enero 01, 2007

Mi juego del año 2006

Ha llegado el momento de anunciar mi juego del año durante el 2006, en 2005 hice una apuesta algo arriesgada y aposté por el VillaPaletti que a posteriori me llenó de satisfacción pues el juego se popularizó bastante a partir de ese momento. El colofón final fue hace bien poco cuando en el Segundo Encuentro Nacional de Juegos de Mesa (celebrado este año en Córdoba) el premio de público fue a parar a este juego.


En mi faceta lúdica el 2006 se ha caraterizado por ser el año que más juegos he podido probar. Especialmente por los irregulares encuentros de un grupo muy informal. Al mismo tiempo, me he hecho con algún que otro SdJ que ya sabeis que me suelen gustar y he tenido la suerte de poderlos probar en familia.

Ciertamente es díficil determinar un solo juego al año sin poder citar ningún otro y esto me hace a veces pensar sobre la subjetividad de la elección. Es posible que uno te guste más que otro porque cuando lo probaste simplemente estaban en un momento anímico determinado, con los jugadores ideales o que incluso las partidas simplemente salieron redondas. No obstante, si me paro a pensarlo, el juego elegido para el 2006, ha sido el que desde el primer momento más me atrajo, desde que leí el reglamento sentí que debería ser interesantísimo probarlo (quizás porque con parte de la mecánica ya había experimentado yo para alguno de mis juegos) y de hecho desde la primera todas las que he jugado me han parecido muy buenas y me lo he pasado muy bien.

El año paso elegí un party game (aunque en el fondo no lo era tanto) , pues bien, este año es un juego totalmente opuesto, se trata de un juego muy serio tanto que incluso con ver la caja u observar la terminología usada en las reglas asusta bastante. Un juego en el que pensar mucho se puede si se quiere, donde la presencia del azar casi no se aprecia, donde cada partida es siempre diferente y además los jugadores son los únicos responsables del rumbo que tome en cada momento. El juego es el Ekonos de Víctor Catala.


Como en su día ya hice una revisión de este juego, no voy a repetir lo mismo aquí aunque todo sigue siendo válido.