Mesa de juegos

Todo o casi todo lo relacionado conmigo y con los juegos de mesa. O el mundo de los juegos de mesa desde mi punto de vista.



viernes, diciembre 02, 2005

Mi visita a Tona




Me concedieron un accésit por mi Pilare en el concurso anual de creación de juegos de la localidad de Tona (Barcelona).
Inicialmente descarté la idea de ir a recoger el premio, pero cuando la cita estaba cerca decidí pasarme por ahí. Aunque todo fue muy rápido, solo pude estar en Barcelona durante el sábado y la mañana del domingo, todo fue muy interesante.
Fue todo un lujo hospedarme en casa de Oriol Comas y Anna. Pasé la mañana del sábado con Oriol y Josep María Molins charlando y jugando a Ágora Barcelona, el nuevo juego de Oriol, que presentará el 17 de diciembre en Madrid dentro del Primer Encuentro Nacional de Juegos de Mesa. Alguna parte del mecanismo de Ágora es realmente curiosa, pero no es apreciada al instante de tal forma que según va desarrollandose la partida siempre te das cuenta de lo mal que lo has hecho en los turnos anteriores.
A la tarde hicimos algo de turismo (incluyendo el gastronómico) y pude jugar mi primera partida de Battle Line. Tuve muy buenas sensaciones con este juego. Creo que si me lo hubieran presentado sin tema y sin cartas especiales hubiera dicho: "¡Esto es un Abbot!". ¿No os parece?
Al día siguiente, Jep Ferret nos subió a Tona. Allí pude conocer al resto de ganadores del concurso, el prolífico Xavier Bonet y a Josep María Allué el gran triunfador de este año. Lo que me ha quedado muy claro es que, a pesar de la baja participación, el nivel de los juegos ha sido muy alto y estoy seguro que más temprano que tarde alguno de los juegos que sean presentados en este evento encontrarán editor.
Me quedé con las ganas de haber aprendido a jugar al Bao de la mano del mismísimo Viktor Bautista o de haber podido charlar algo con Oriol Ripoll pero desafortunadamente no hubo tiempo. Cuando todos ya estaban pensando en comer a mi me quedaba una desenfrenada carrera en busca de la estación del tren (Tona es un pueblo con estación, pero sin estación en el pueblo) que me llevara a Barcelona para coger a tiempo el bus de vuelta Bilbao.
Como siempre sucede, lo bueno se acaba pronto y nunca da tiempo a hacer todas las cosas que uno quiere, pero mi nueva visita a Catalunya ha sido muy positiva y si para el 2006 tengo algo nuevo y bueno con lo que se pueda sorprender al jurado correspondiente allí estará.