BBGG #4 22/04/2006
El plan inicial consistía en debutar oficialmente con el Ágora Barcelona, continuar con la Guerra de los Mundos, probar mi juego "Spice" (nombre de prototipo) y si daba tiempo repetir con el Niagara que tan buen sabor de boca nos dejó en el BBGG #2.
Empezamos según los pronósticos paseando por las plazas de Barcelona, pero por culpa que solo puede atribuirse al propietario del juego, (osea yo) tuvimos contratiempos ocasionados por el reglamento. (más culpa aun contando que ya había jugado antes una partida con el propio Oriol). No pudimos extraer del reglamento si la igualdad en los distritos está prohibida en todo momento o solo tras jugar carta o mover los dos paseantes, es decir, ¿En el momento en el que solo se ha movido un paseante puede haber igualdad?. Por otro lado, entendimos que si te quedan en la reserva menos paseantes que cualquiera de los valores de alguna de tus cartas no puedes introducirlos en el tablero, porque la regla dice que hay que poner tantos paseantes como el valor de la carta que se juega. Esperamos que alguien nos de respuesta a ambas cosas.
A pesar de todo pudimos hacernos una idea bastante buena de lo que se puede esperar de este juego y plasmo aquí un par de comentarios de Jose sobre el Ágora:
- Un punto a su favor que ya he visto en algún otro juego (pero no me
preguntéis ahora cuál): el azar se ve compensado al final de la partida por
la necesidad (si se me permite llamar así a la limitación en el número de
fichas-paseante). Aunque yo no he tenido cartas altas al principio, al
menos al final he podido seguir colocando paseantes.
- Un juego al que no le descubres todos los recovecos en la primera partida, que
te deja con la sensación de tener posibilidades por explorar, debe ser un buen juego. Que habrá que jugar otra vez, vaya.
Siguiendo el repaso de autores penínsulares y dejando el monográfico "Knizia" para la vuelta de Sergio, pasamos a la Guerra de los Mundos. En este caso Rafa se sabía muy bien las reglas y ese no fue el problema. Definitivamente este juego no es un EuroGame (y no quiero decir con esto que pretendiera serlo) y había muchas cosas aparentemente arbitrarias que tapaban los elementos más interesantes de su mecánica. Aunque lo peor fue que tenía demasiado azar gratuito. Esa carta de "Incomprensiblemente los humanos vencen" te da por el saco y la obtención del primer virus resulta matador para el jugador que lo obtiene... Al mismo tiempo con tanto dado y tanto número sobre el tablero el realizar los movimientos era díficil para un jugador que no lo había probado antes.
El pero fue que con el tiempo que habíamos perdido intentando interpretar las reglas del Ágora y que en la Guerra de los Mundos el segundo virus no salía ni de casualidad se nos echó el tiempo encima y tuvimos que dejar la partida sin terminar para probar mi primer juego familiar "Spice".
Jugamos un par de rondas y pudimos sacar alguna conclusión. Por ejemplo, pensamos que se puede prescindir del reloj de arena. El problema fue que el juego aunque es muy simple exige reacciones muy diferentes al principio y al final de la partida y lamentablemente no tuvimos tiempo ni de acercarnos al final. Así que las conclusiones habrá que sacarlas más tarde. Aunque Jose comentó que es un juego del tipo: "¡Cómo no se me ha ocurrido a mi antes?". Y estareis conmigo que esto posiblemente lo mejor que puedan decir de un juego, ¿verdad?
No obstante, si se me permite, no voy a precipitarme a publicar las reglas del juego hasta que esté plenamente convencido de cual debe ser su forma final.